Todo sigue igual en el reino Fifa Ya hace una semana que tenemos Fifa12 con nosotros y todo sigue igual en guerra del fútbol. Y no porque PES12 no haya mejorado, que lo ha hecho, y mucho (aunque ese es un tema para otro post), sino porque Fifa vuelve a ganar la batalla.
Eso sí, en EA cada vez están tirando más por la simulación pura y dura, en contraposición a un PES que recorta distancias con su competidor y que se tira por la vía más accesible. No quiero decir con esto que uno sea mejor y otro peor, habrá a quién le guste que PES sea más accesible de primeras, pero lo cierto es que la profunidad del nuevo Fifa enamora a poco que echas unas cuantas horas con él.
Vale, el nuevo sistema de defensa puede ser desespertante (afortunadamente, podemos volver al modo clásico en los menús del juego) pero a poco que le cojamos el truco nos va a ayudar a convertirnos en un hueso duro de roer. Ahí radica la gran diferencia entre este Fifa y el de años anteriores: se está volviendo un simulador cada vez más puro, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.
Por un lado, fútbol en estado puro. Algo que encantará a los puristas del deporte y a los seguidores de la saga. Por otro, la sensación de que, de entrada, puede ser un juego frustrante y poco divertido, algo que en PES sí que encontramos de primeras (y me refiero a la diversión, no a la frustración).
A Fifa le pasa como a la selección española de baloncesto. Cuando juega a medio gas (en el caso del año pasado), gana la partida a PES sin problemas. Cuando este aprieta, sube un pistón el nivel competitivo y sigue quedando por delante. Pero sirva este Fifa12 como ejemplo de por donde pueden ir los tiros en un futuro. Vamos, que comencéis a entrenar vuestras defensas y vuestros regates porque ya no nos va a valer con hacer triangulaciones en la frontal del área.