Ahora, los tatuajes tampoco son para siempre

Estudios aseguran qua una vez alcanzada la adultez, el 26% de los tatuados en la juventud se arrepiente. La luz pulsada intensa es el mejor método para remover un tatuaje sin dejar rastros ni cicatrices



La práctica del tatuaje se realiza en distintas culturas desde hace miles de años. En nuestro país crece constantemente la cantidad de jóvenes que realizan esta práctica por diferentes motivos. Pero según los estudios, alcanzada la adultez, el 26% de ellos se arrepiente, ya sea por razones personales o también laborales por lo que quieren removerlo.

El tatuaje, a diferencia de las manchas, es una pigmentación intencional de la piel.

La tinta fue depositada en los melanocitos y tomó el color por siempre para vivir en tu piel.

La luz pulsada intensa (IPL) es el mejor método selectivo para atacar un tatuaje.

Como sabemos, la luz es absorbida por pigmentos de distinta intensidad que le dan color a los objetos, esos colores (cromofogos) son observados por el ojo humano sólo en presencia de luz, en la noche oscura, la ausencia de luz nos da únicamente tonos grises de blanco y negro.

A diferencia del láser, la luz pulsada ataca con mejor intensidad cualquier mancha o tatuaje, porque la absorción de esa luz, tan potente, es directamente proporcional al nivel de pigmentación. ¿Qué significa esto?

Más oscura la mancha o tatuaje, más absorción de luz tendrá. Por ese motivo la piel blanca no absorbe el tratamiento y la mancha sí; permitiendo que no se blanquee toda la zona sino que sólo la zona pigmentada. Propiedad única que otorga la luz pulsada intensa (IPL).

Luego que el tatuaje absorbe la intensidad de la IPL, causa un grado de quemadura intencional que no es sentida como tal por el paciente. Este tratamiento hace que la piel con sus melanocitos pigmentados caigan, se regeneren y nazca una piel nueva sin manchas ni tatuajes.

Esto ocurre en sucesivas sesiones dependiendo de la reacción de cada piel, en muchas ocasiones hemos tratado manchas de la vejez en mano, cuello y rostro en una sola sesión; y cuando el tatuaje es sencillo, lineal, monocromático y pequeño, también puede tratarse en una sesión.

En general dependiendo del tamaño del tatuaje, este se divide en zonas para ser tratadas en diferentes sesiones. Generalmente llevan entre 4 a 6 sesiones cada sector.

¿Es igual cualquier luz pulsada? Definitivamente no. Los equipos son variados y deben ser profesionales médicos que lo manejen y ajusten al tipo de piel. Los equipos de última generación son indoloros y esa mejor tolerancia se traduce en la posibilidad de dar más disparos en la zona, aumentar la potencia a niveles exitosos de tratamiento y tener éxito.

Por: doctor Gustavo De Angelis (MN 81320), director médico de Depimax, Centro de Depilación Definitiva