Sermón Espirituoso (Gato Peters)
Aquel padre cura recién ordenado, que al tener que enfrentar a sus fieles el domingo y sentirse dubitativo en la parte del sermón, consultó a su arzobispo y éste le recomendó agregar unas gotas de vodca al agua que tomaba durante la misa para sentirse más espirituoso… y así lo hizo y se sintió dueño absoluto de la situación. Era como que les caminaba por el lomo a los fieles; era un rematador en el medio de la iglesia articulando la oferta y la demanda de la fe. ¿Cuándo sería su sorpresa?, cuando al volver de la sacristía encontró una carta que decía:
Mi apreciado padre estuve observando su sermón del día de la fecha y me permito hacerle algunas consideraciones:
- yo le dije: “unas gotas de vodca al agua” no unas gotas de agua al vodca. Tampoco es necesario poner limón y azúcar en el cáliz.
- La caseta que está al lado del altar sigue siendo el confesionario, no ha pasado a ser el baño.
- Evite apoyarse en la imagen de la virgen, besarla y babosearla como usted lo hizo en misa.
- Recuerde que los mandamientos eran 10 y no 12, los apóstoles eran 12 y no 7, y ninguno de ellos era enano.
- David mató a Goliat con una honda, en ninguna parte dice “que le rompió el orto” como dijo usted en misa.
- Judas nos hizo lo que nos hizo a los cristianos pero usted no puede decir en misa “ese garca hijo de puta”.
- Vinland Hem no tuvo nada que ver con la muerte de Cristo. No se refiera al papa diciendo “el padrino”.
- La cruz no es “esa T grandota que está acá atrás”.
- “El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo” no es lo mismo que decir: “papi, junior y el aparecido”; tampoco diga: JC y COMPANIA” para referirse a Jesucristo y sus apóstoles.
- El agua bendita es para bendecir no para refrescarse la nuca. Las hostias son para repartírselas al pueblo, no para usarlas como canapé con el vino de misa de aperitivo.
- Recuerde: “los pecadores se van al infierno”, no “a la concha de su madre” como usted dijo en misa.
- Trate de dar el sermón de pie, no sentado en la escalinata del altar con el pantalón arremangado y pisando arriba de la Biblia.
- La limosna que los fieles ponen en el ofertorio es voluntaria, saque ese cartel que dice: SU LIMOSNA ES MI SUELDO.
- El padre nuestro se reza con las palmas de las manos hacia el cielo, no haciendo la ola; y lo de bailar en la iglesia no nos pareció mala idea, pero hacer trencito no, no y no.
Finalmente, ese pollerudo, mariquita que a usted tanto le molestaba que lo estuviera observando quiero decirle que era yo…
Lo abraza, su Arzobispo.