Un dictamen oficial establece que este tipo de aplicaciones deberían estar apagadas de forma predeterminada en todos los aparatos. Apple desató la polémica con iPhone

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La polémica por la geolocalización de los móviles llegó a Europa. Primero, tras una denuncia, Apple debió admitir que registra todos los movimientos de los usuarios con el iPhone. Ahora, para evitar esta invasión a la privacidad, en Europa, los fabricantes de teléfonos y tabletas tendrán prohibido la venta de lo smartphones con el sistema de geolocalización activado.

Pretenden que sea el cliente quien tome la decisión de emplearlo y no lo tenga en servicio desconociendo su alcance.

De acuerdo con lo que publica El País de España, las Autoridades Europeas de Protección de Datos establecieron la normativa en un dictamen, que regula el marco jurídico aplicable en Europa y señala que "de forma predeterminada, los servicios de localización deben estar apagados y que la activación de estos servicios requiere de un consentimiento informado y especifico a los diferentes fines para que los datos sean captados o almacenados".

La entrada en vigor de la medida depende de los Estados, remarca el periódico. Además, con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores, el dictamen señala que "la información debe ser clara, completa y comprensible para un público general que no disponga de conocimientos técnicos".

Todo comenzó cuando Apple se defendió de las denuncias argumentando que su práctica buscaba mejorar el servicio para los clientes. Pero no es la única: Google también está bajo investigación por localizar a sus usuarios móviles.