En diciembre decidirán si acusado filtrar a WikiLeaks va a corte marcial EEUU El soldado estadounidense Bradley Manning, sospechoso de filtrar miles de documentos secretos a WikiLeaks, será sometido a una audiencia militar el próximo 16 de diciembre en la que se decidirá si tendrá que comparecer ante una corte marcial, informó hoy el abogado del acusado, David Coombs.
"El propósito principal de la audiencia es evaluar las fortalezas y debilidades relativas de los argumentos del Gobierno, así como facilitar a la defensa la oportunidad de demostrar su inocencia antes del juicio", explicó Coombs en su blog.
La defensa tiene derecho a llamar a los testigos durante la audiencia, que previsiblemente durará cinco días, y también de interrogar a los testigos del Gobierno.
La audiencia tendrá lugar en Fort Meade, cerca de Baltimore, en el estado de Maryland (noreste), y estará abierta al público a excepción de los momentos en los que se traten asuntos que contengan información clasificada.
El propósito es determinar si los cargos que se presentan en su contra deben ser sometidos a un tribunal militar o a la Justicia ordinaria.
El soldado, de 23 años, se enfrenta a 52 años de prisión tras ser acusado de facilitar cientos de miles de documentos diplomáticos que la web WikiLeaks publicó en noviembre de 2010 y que generaron polémica mundial.
Manning fue arrestado tras ser denunciado por el pirata informático Adrian Lamo de ser la "garganta profunda" de WikiLeaks, y en junio fue acusado por las autoridades militares estadounidenses de infringir el Código Militar.
Según la acusación, el soldado tuvo acceso a los documentos cuando estaba destinado en la Base Operativa Avanzada Hammer, a unos 60 kilómetros al este de Bagdad (Irak), y podía consultar dos redes clasificadas del Gobierno estadounidense, SIPRNET (Secret Internet Protocol Router Network) y Joint Worldwide Intelligence Communications System.
Manning estuvo recluido en la Base del Cuerpo de Infantería de Marina en Quantico (Virginia), donde estuvo sometido a aislamiento.
Varias organizaciones internacionales, entre ellas Naciones Unidas, denunciaron el trato que estaba recibiendo el soldado, quien llegó a asegurar que le obligaban a dormir desnudo en su celda.
El Departamento de Estado y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, negaron tales acusaciones y el pasado abril las autoridades trasladaron al acusado desde Virginia a la cárcel militar de Fort Leavenworth, en Kansas.
EFE