Asimo, el robot que puede ayudar en una catástrofe nuclear Honda presentó una nueva versión de su humanoide, que puede realizar algunos movimientos de manera autónoma. Es capaz de desplazarse a una velocidad de 9 kilómetros, puede saltar en un pie y manipular diversos objetos con precisión. Vea el video
La empresa japonesa Honda presentó, luego de varios meses de trabajo, una nueva versión de su robot Asimo, que entre sus principales novedades presenta la posibilidad de correr a mayor velocidad, saltar en un pie y realizar movimientos de manera autónoma. Con esta misma tecnología se desarrolló un brazo robótico con el fin de ayudar a revertir la crisis nuclear en la costa noreste de Japón.
Una de las novedades del humanoide es que cuenta con una nueva tecnología de control que le permite desplazarse y tomar diversas decisiones por su cuenta, sin que tenga que depender de un humano como hasta ahora.
El robot es capaz de desplazarse a una velocidad de 9 km/h, puede saltar, incluso en un pie, girar y manipular diversos objetos con una mayor precisión, gracias a que Honda trabajó en el mejoramiento de sus manos.
A su vez, cuenta con un moderno software que le permite reconocer gestos y voces, balancearse en superficies irregulares, servir una bebida e incluso "pensar" por cuenta propia.
Honda creó a Asimo en el año 2000 como una apuesta de la compañía para investigar y desarrollar la inteligencia artificial. El robot mide 1,30 metros, pesa 48 kilos de peso, y mantiene la esencia del diseño de anteriores modelos pero es mucho más rápido y diestro.
Rescatista nuclear Takanobu Ito, presidente de Honda, explicó que algunas de las tecnologías de Asimo fueron utilizadas para desarrollar un brazo robótico, en solo seis meses, con el fin de ayudar para revertir la crisis nuclear en la costa noreste de Japón.
Esta herramienta puede abrir y cerrar las válvulas de la planta Fukushima Dai-ichi, que sufrió una fisión después del tsunami del 11 de marzo, según señaló la empresa.
La firma automotriz colabora con la empresa que opera la planta para resolver el problema nuclear, Tokyo Electric Power, para tratar de cumplir las demandas de retomar el control de las instalaciones.
Ito reconoció que la idea inicial era enviar a Asimo al lugar para ayudar, pero fue imposible dado que el robot no puede trabajar entre los escombros y la radiación podría afectar algunos de sus componentes generando fallas en su funcionamiento.